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Donar en vida

  La donación de órganos no es una actividad hospitalaria muy frecuente, ya que viene de la mano de la muerte cerebral de una persona, y esto sucede en menos del uno por ciento de los casos. Sin embargo, no es necesario que la persona fallezca para poder ser donante.   Existe la posibilidad de donar órganos en vida, aunque la condición fundamental es que esta actividad no traiga consigo riesgos para la persona que decida hacerlo. Para que una persona pueda donar órganos bajo está

circunstancia, hay que asegurarse de que pueda seguir viviendo sin el órgano o el tejido que desea dar. Por ejemplo, es posible que varios de nosotros podamos seguir viviendo sin un riñón, un pedazo de pulmón, de hígado o de páncreas. También existe el caso en el que se dona médula espinal. 

  Además, deben cumplirse ciertas pautas para poder llevar adelante este acto, ya que implica que el donante haya llegado a la mayoría de edad y tenga buena salud tanto física como mental. 

Poder Lucille

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